Una de las herramientas más utilizadas de la civilización moderna se encuentra al alcance de la mano, ya que nuestros teclados nos proporcionan un arsenal de aproximadamente 80 números, letras y comandos, todos ellos listos para cumplir nuestras órdenes. Los que utilizamos el alfabeto romano (aproximadamente el 70% de las principales lenguas) pulsamos estas teclas en varias combinaciones y reunimos las palabras que necesitamos para expresarnos en inglés, francés, polaco, alemán, etc. Para alguien que creció con el alfabeto romano, el proceso de mecanografía es engañosamente intuitivo: se forman palabras con letras individuales.

El Kanji problema del teclado

Sin embargo, no todo el mundo usa letras, y con no todo el mundo me refiero a más de mil millones de personas sólo en China. El chino no tiene un alfabeto como otros idiomas, sino que representa cada palabra o concepto con un carácter individual (kanji). Entonces, ¿cómo se puede utilizar un teclado QWERTY estándar para escribir en un idioma que tiene más de 100.000 caracteres diferentes?

El Presidente Mao promueve un nuevo sistema pinyin

Incluso antes de los tiempos de los ordenadores, algunos destacados dirigentes chinos trataron de simplificar el complejo sistema de uso de los caracteres chinos. Como parte de sus amplias reformas destinadas a modernizar la educación, la industria y la agricultura chinas, el Presidente Mao impulsó por primera vez el sistema pinyin, que utiliza el alfabeto romano para deletrear los caracteres chinos tal y como suenan fonéticamente. Este sistema, que se sigue utilizando hoy en día, simplificó enormemente la escritura china y mejoró la alfabetización del país.

China y la era informática

Sin embargo, durante el meteórico auge mundial de la informática en la década de 1970, se hizo evidente que el sistema pinyin seguía sin ser ideal para la mecanografía. 26 letras sirven para representar 100.000 caracteres, pero sigue siendo un proceso increíblemente lento. Y en la floreciente era de la informática, la importancia de teclear, y teclear rápido, se hizo cada día más evidente.

En comparación con otros países de la época, China tenía muy pocos ordenadores, y mucho menos una forma eficaz de escribir en los teclados estándar. Los inventores, lingüistas e ingenieros chinos reconocieron este problema en un momento crucial, y se pusieron manos a la obra para desarrollar diversas soluciones.

Posibles soluciones al problema del teclado chino

En los años 70, los países europeos y occidentales estaban realizando importantes avances en informática y tecnología, mientras que China aún se apresuraba a adaptarse a los sistemas de introducción de datos mediante teclado. Se intentó utilizar antiguos teclados de máquina de escribir con casi 2.500 caracteres. Otros promovieron el máquina de fax, ya que su uso evitaría por completo el problema de la introducción de texto. Finalmente, sin embargo, se encontraron no sólo una, sino varias soluciones para utilizar la distribución de teclado QWERTY tanto para el chino tradicional como para el simplificado.

Taiwán y el sistema Cangjie

Durante la revolución de 1940, el antiguo gobierno chino se retiró de la China comunista a la isla de Taiwán. Y hasta el día de hoy, aunque los habitantes de Taiwán y China continental utilizan el mismo sistema de caracteres, las pronunciaciones son tan diferentes que resultan mutuamente ininteligibles. Esto supone un gran obstáculo a la hora de utilizar un sistema fonético como el pinyin. Si las palabras suenan distinto en China que en Taiwán, sería imposible utilizar el mismo sistema pinyin en ambos lugares.

Taiwán desarrolló una solución, el sistema de entrada Cangjie, que utiliza un enfoque basado en la forma para introducir caracteres con teclados QWERTY. Así se resolvía el problema de las diferencias de pronunciación, ya que todo se basaba en el aspecto de los caracteres, que era el mismo en China continental y en Taiwán. En Cangjie, los trazos básicos de cada carácter se crean utilizando diferentes teclas del teclado, y este método todavía se utiliza comúnmente en Hong Kong y Taiwán.

China continental y el sistema Wubi

En China continental se desarrolló un método de entrada similar basado en la forma, un sistema conocido como Wubi. Los caracteres se crean correlacionando cinco zonas del teclado QWERTY con cinco «trazos de construcción» para escribir caracteres chinos. Cada zona del teclado se utiliza para crear un trazo que puede ser descendente hacia la izquierda, descendente hacia la derecha, horizontal, vertical o en forma de gancho. En esencia, los intrincados caracteres se dibujan trazo a trazo.

Texto predictivo chino

Todas estas soluciones eran enormemente beneficiosas, pero palidecían en comparación con el impacto del texto predictivo. Estos algoritmos de texto predictivo, muy comunes cuando se envían mensajes de texto o se escribe un correo electrónico, utilizan bases de datos masivas y computación en la nube para sugerir cuál es la palabra más probable.

Para la mayoría de los usuarios occidentales, la llegada del texto predictivo supuso una pequeña comodidad. Para los usuarios chinos de teclados QWERTY, sin embargo, supuso un enorme salto adelante. Su potencial para escribir y enviar mensajes de texto en chino se reconoció muy pronto, y los desarrolladores chinos trabajaron para crear e implementar las herramientas de autosugerencia y texto predictivo casi tres décadas antes de que ganaran popularidad en Occidente. El sistema funciona de forma similar en inglés y chino: se introducen las primeras letras o trazos y luego se elige la opción que se necesita en un menú. En inglés, ahorra un poco de tiempo. En chino, fue un gran avance.

¿Siguen siendo los teclados QWERTY un obstáculo en China?

No, y la velocidad media de escritura china en teclados QWERTY es equivalente a la velocidad media de los países occidentales, si no superior. Además de todos los avances y adaptaciones que China ha hecho para utilizar su sistema de caracteres en los teclados, los usuarios occidentales también se enfrentan a un impedimento natural para escribir: la disposición del teclado no se diseñó pensando en la velocidad de escritura. Algunos afirman que las teclas originales de las máquinas de escribir se dispusieron intencionadamente en una disposición inconveniente para ralentizar a los mecanógrafos y evitar atascos, mientras que otros afirman que la disposición es una reliquia del sistema utilizado por los operadores de telégrafo en código Morse. En cualquier caso, el sistema de introducción de texto más común del mundo no es óptimo para la mecanografía moderna en ningún idioma.

Sobre del autor

Justin Benton

Justin Benton

Justin Benton es un escritor y profesor de inglés radicado en Colombia.