Para las personas sordas, esta pregunta es fundamental para comprender los sistemas únicos y complejos que trabajan en la parte del cerebro encargada del lenguaje. La lengua de señas es neurológica de la misma manera que lo son los idiomas hablados. Sin embargo, el cerebro procesa la lengua de señas de forma diferente a los idiomas hablados, lo que puede impactar las facultades cognitivas de una persona sorda (¡a menudo para bien!).

Su cerebro con la lengua de señas

La lengua de señas estimula el cerebro de maneras únicas. En pocas palabras, quienes se comunican con señas usan el procesamiento visual-espacial de forma diferente a quienes se comunican de manera audible. Aunque algunos tejidos cerebrales se activan de la misma forma en personas que hablan y en personas que señan, muchas diferencias apuntan al poder de procesamiento especial que se requiere para señar.

Área de Broca

El área de Broca es la región del cerebro que procesa el lenguaje hablado. Ubicada en la parte izquierda del lóbulo frontal, el área de Broca es responsable de gran parte de lo que implica el lenguaje, como producir un discurso comprensible y coordinar los músculos para crear sonidos del habla. El área de Broca está muy activa cada vez que una persona habla, pero se calma cuando no se está produciendo lenguaje activamente.

Curiosamente, en las personas que señan, el área de Broca permanece tan activa como en quienes hablan. En otras palabras, el cerebro trata la lengua de señas exactamente como lo que es: un idioma. No es un movimiento ligado principalmente a las partes kinestésicas del cerebro; más bien, el cerebro lo procesa a través del centro de producción del lenguaje.

En contraste, quienes hablan un idioma audible pero están “escuchando” (es decir, observando) a alguien señar interpretan ese discurso en la parte derecha del lóbulo frontal, donde se procesa el movimiento. De esta manera, los cerebros de las personas que no señan y de las que sí lo hacen están adaptados al tipo de lenguaje que utilizan.

El lóbulo frontal derecho

Lo interesante del funcionamiento del cerebro de una persona que señas es que el lóbulo frontal trabaja horas extra. Si bien es cierto que el área de Broca sigue a cargo del lenguaje de señas, el lóbulo frontal derecho (la región del movimiento) también está muy activo durante las conversaciones en señas. Esta parte del cerebro procesa los movimientos de la lengua de señas en relación espacial, lo que permite brindar más contexto en las conversaciones y añadir mayor dimensión a lo que se comunica.

¿Significa eso que el cerebro de quienes señan trabaja más durante una conversación? ¡Sí! Las personas que señan muestran más activación del lóbulo frontal que quienes hablan, porque tanto el procesamiento del lenguaje como el reconocimiento espacial están involucrados al mismo tiempo. Por eso es común que las personas sordas obtengan mejores puntajes que las oyentes en pruebas de conciencia espacial (aunque esto no significa necesariamente que sean aprendices visuales).

El papel del cerebro en el lenguaje

Las personas que se comunican con lengua de señas pueden verse afectadas por desafíos en el procesamiento del lenguaje de forma similar a quienes usan la voz; por ejemplo, pueden presentar tartamudez al señar o al leer internamente. Las personas sordas que señan y que sufren derrames cerebrales que dañan el área de Broca o de Wernicke muestran resultados similares a los de las personas que hablan: dificultad para articular pensamientos, formar señas, deletrear y/o comprender (dependiendo del área del cerebro afectada). Curiosamente, el daño en el lado derecho del cerebro parece tener un impacto mínimo o nulo en el señado, aunque muchas funciones motoras se ubican allí. Esto probablemente se deba a que gran parte de la lengua de señas está codificada en el cerebro como lenguaje, no como movimiento.

Los beneficios cognitivos de aprender lengua de señas

La lengua de señas es un excelente ejercicio para el cerebro, y aprenderla (especialmente desde joven o como primer idioma) ofrece numerosas ventajas. Algunos beneficios son los mismos que se obtienen al aprender cualquier segundo idioma, mientras que otros son más específicos de las señas.

  • Procesamiento visual: Como se mencionó antes, quienes señan suelen estar más atentos a la información visual porque sus habilidades lingüísticas residen no solo en el área de Broca, sino también en regiones del cerebro relacionadas con el espacio.
  • Vocabulario: Los niños que señan tienden a aprender palabras más rápido y a mantener un vocabulario más seguro porque conectan directamente movimientos tangibles e identificadores con objetos e ideas.
  • Lectura: Las personas que señan suelen leer más rápido y con mayor comprensión porque el deletreo con los dedos prepara al cerebro para procesar con rapidez a nivel alfabético.
  • Plasticidad cognitiva: Como ocurre con cualquier segundo idioma, aprender lengua de señas además de otro idioma aumenta la capacidad del cerebro para adaptarse, inferir con información mínima, pensar de forma crítica y reconocer patrones. De hecho, los estudios muestran que las personas que aprenden un segundo idioma pueden retrasar la aparición de enfermedades cognitivas como la demencia hasta por cinco años.

Recuerde: la lengua de señas no es una herramienta. Es un sistema lingüístico profundamente arraigado en el cerebro, y es tan complejo y extraordinario como cualquiera de los muchos otros idiomas que se celebran en todo el mundo.

Sobre del autor
Carrie Ott

Carrie Ott

Carrie Ott es una escritora de negocios multilingüe, editora y entusiasta de la herpetocultura.