Lengua de señas: ¿gestos simplificados?
La mayoría de las personas que nunca han tenido contacto con lenguas de señas asumen que los variados movimientos de las manos son simplemente gestos simplificados. ¿Señalar a alguien? Eso significa “usted”. ¿Juntar los dos primeros dedos y hacer un movimiento repetitivo como si cortara? “Tijeras”. Sin haber estado expuesto a las lenguas de señas, uno podría creer que simplemente hacer gestos es suficiente para comunicarse. Señalar a alguien, mover los dos primeros dedos como si caminaran y señalar hacia otro lugar para decir: “Usted va para allá.”
Si bien es cierto que muchas señas pueden parecerse a las ideas que representan, la lengua de señas es mucho más que solo tratar de imitar objetos y palabras con gestos. Las lenguas de señas son idiomas completamente desarrollados y, al igual que el alemán, el japonés o el tagalo, siguen reglas lingüísticas claras.
La lingüística de las señas
El mundo está lleno de diferentes lenguas de señas, pero tomemos la Lengua de Señas Americana (ASL) como ejemplo de la rica identidad lingüística que puede tener una lengua de señas.
Sintaxis
La sintaxis describe cómo se forman las oraciones a partir de las señas (palabras). Existe el mito común de que la lengua de señas siempre se presenta en orden objeto-sujeto-verbo (por ejemplo, “La semana pasada, perro, adopté” como “Adopté un perro la semana pasada”). Sin embargo, la mayoría de las lenguas de señas usan el orden sujeto-verbo-objeto.
No obstante, la sintaxis en la lengua de señas suele ser mucho más matizada. Muchas conversaciones no giran en torno a las partes gramaticales de las oraciones, sino al formato tema-comentario. En otras palabras, una persona inicia la oración con el tema que se va a tratar y luego agrega comentarios sobre ese tema. “¿Recuerda ese coche viejo azul? La semana pasada, alguien lo robó” se convierte en “Saber coche viejo-azul, semana pasada robar.” El tema (el coche viejo azul) se presenta, y luego se comenta sobre él (lo robaron la semana pasada).
Además, las lenguas de señas dependen mucho del contexto, al igual que las conversaciones habladas, que suelen desarrollarse así:
“Ese coche viejo azul ya debe tener como 20 años.”
“Escuché que el vecino lo compró para arreglarlo.”
“¿Tienen las herramientas?”
“Tal vez, ¡pero lo robaron la semana pasada!”
No es necesario seguir refiriéndose al coche como “el coche viejo azul” porque todos los participantes ya saben de qué se está hablando. Sin embargo, la lengua de señas no suele usar palabras como un, el o lo. En su lugar, utiliza claves contextuales, frecuentemente apoyadas por el lenguaje corporal para dar claridad. Por ejemplo, “¿Coche? [Se inclina hacia adelante, cejas levantadas] Semana pasada robar [Rostro relajado, asiente]”
La adición del lenguaje corporal aporta significado. Inclinarse hacia adelante y levantar las cejas añade “¿Recuerda ese coche del que hablábamos?” sin necesidad de palabras.
Morfología
La morfología es otro elemento esencial de las lenguas de señas. Describe cómo se forman las palabras. Mientras que en inglés hablado existen palabras separadas y sin relación aparente como “chair” (silla) y “sit” (sentarse), en señas se aprovecha su significado relacionado para formar señas similares. La seña para “silla” consiste en los dos primeros dedos hacia abajo, tocando repetidamente los dos dedos extendidos de la otra mano. Esto parece dos piernas colgando desde una silla. De forma similar, “sentarse” usa la misma estructura de mano, pero sin el golpeteo repetido. Tiene sentido, ya que una persona no se levanta y se sienta varias veces en cuanto se sienta.
Asimismo, en la lengua de señas, es común formar palabras compuestas al combinar dos señas para comunicar un significado más complejo. Por ejemplo, “cara-fuerte” significa parecerse en la Lengua de Señas Americana, y “ver-nunca” significa desconocido o extraño en la Lengua de Señas Británica.
Otra estrategia común para crear palabras y significados es la incorporación numérica. En lugar de hacer la seña para “tres” y luego “día,” una persona puede crear la seña de “tres” (tres dedos) y usarla mientras hace la seña para “día” para comunicar “tres días” con una sola seña. Esto funciona para la mayoría de las señas que no dependen de movimientos explícitos de los dedos, y aun en estos casos, puede entenderse el significado si la posición de los dedos cambia para incluir la información numérica. Este fenómeno sigue la Regla del 9, lo que significa que los números del 1 al 9 pueden incorporarse de esta forma, mientras que los números 10 y superiores se representan con una seña separada.
Lenguas de señas en el mundo
Las lenguas de señas suelen estar determinadas por fronteras geográficas, al igual que los idiomas hablados. Usted no esperaría que se hablara francés en China, así como no debería asumir que se habla Lengua de Señas Americana en Israel. La Lengua de Señas Israelí, la Lengua de Señas Británica (BSL), la Lengua de Señas Indo-Pakistaní y muchas otras tienen sus propias reglas gramaticales, morfología e incluso expectativas culturales. El mundo es más rico gracias a la inclusión de estas lenguas diversas y fascinantes, y de las muchas personas que las utilizan.