El lenguaje de señas es inherentemente relacional. A diferencia de las llamadas telefónicas, que pueden realizarse a distancia sin necesidad de un elemento visual, el lenguaje de señas no ha gozado de la misma facilidad de comunicación durante la Revolución Industrial y los años posteriores. La buena noticia es que esto está cambiando, y lo está haciendo más rápido que nunca.

A medida que los avances tecnológicos se superan a sí mismos cada año, el lenguaje de señas se ha vuelto cada vez más accesible, tanto para las personas que lo usan como para quienes no conocen lo suficiente como para comunicarse eficazmente. Desde opciones para educar a más personas sobre su uso correcto hasta formas en que quienes se comunican con señas pueden acceder a servicios y participar en conversaciones, las posibilidades crecen día con día.

El papel de la tecnología en la accesibilidad

El desarrollo tecnológico en la comunicación global ha superado con creces a los teléfonos y buscapersonas. Hoy en día, cualquier persona que utilice algún lenguaje de señas tiene opciones.

Video y chat

Gran parte de la comunicación actual se lleva a cabo a través de redes sociales, y las personas que se comunican con señas han aprovechado esto a su favor. Los sistemas de mensajería basados en video, como Zoom y Skype, aportan el elemento visual tan necesario para el lenguaje de señas a cualquier persona con conexión a internet o datos móviles. El acceso a estas plataformas también mejora las oportunidades para personas sordas y con discapacidad auditiva (así como para personas oyentes que usan señas, como quienes no pueden hablar), al permitirles conectarse con intérpretes que de otro modo no estarían disponibles en su localidad.
Los chats basados en texto son quizás aún más convenientes. Permiten que la persona que se comunica con señas exprese sus ideas con menor riesgo de ser malinterpretada y con menos barreras de accesibilidad.

Pero no se trata solo del día a día de las personas que usan señas: llamar a mamá, hacer planes con amistades, y demás. La comunicación por video ha empoderado a toda una generación de personas que usan señas para difundir conciencia en redes sociales como TikTok. La cultura sorda ha encontrado una nueva plataforma en estas innovaciones, lo que ha reducido el estigma y brindado mayores oportunidades y acceso comunitario a personas de todo el mundo que se comunican con señas, así como a sus seres queridos y aliados que las apoyan.

El auge de la inteligencia artificial

La inteligencia artificial ha sido el tema de conversación en todo el mundo durante los últimos años, y con razón. Esta maravilla tecnológica ha experimentado un crecimiento explosivo, permitiéndole apoyar a quienes usan lenguaje de señas de formas únicas.
La traducción automática del lenguaje de señas mediante IA se combina cada vez más con plataformas de comunicación basadas en video para permitir que las personas que se comunican con señas participen más fácilmente en todo tipo de conversaciones, sin necesidad de un intérprete. Esto puede facilitar diálogos que antes eran complicados, como cuando una persona encargada de contratar personal considera a una persona sorda como candidata, quien ahora podría comunicarse de forma más fluida gracias a la asistencia de la IA.

Esta tecnología aún está en desarrollo, pero, al igual que otros avances en IA, se espera que mejore notablemente en un periodo muy corto. Las personas sordas o que usan señas pueden contribuir al entrenamiento de la IA para que interprete el lenguaje de señas con mayor precisión, asegurando así que todas las ideas estén bien representadas.

Actualmente, los principales desafíos que enfrentan los intérpretes basados en IA tienen que ver con precisión, contexto y corrección. A diferencia de un intérprete humano, los sistemas de IA tienen dificultades para aceptar correcciones de quienes señan, lo que limita su capacidad de recontextualizar traducciones. También carecen del contexto humano, como los matices en la postura, la expresión facial y el tono de la seña, los cuales pueden transmitir información importante más allá del movimiento de los dedos, las manos, los brazos o el torso.

Realidad virtual

En algunos casos, las personas que se beneficiarían al aprender lenguaje de señas pueden tener dificultades para acceder a recursos educativos. Aquí es donde la realidad virtual se está utilizando cada vez más. Supongamos que un niño sordo vive en una zona rural sin acceso a clases de lenguaje de señas ni a personas con quienes practicar. Asistir a clases en realidad virtual no solo podría ayudar con su educación básica, sino también brindarle una comprensión real y tridimensional del entorno, lo cual es fundamental para comunicarse con claridad mediante señas.
El lenguaje de señas incluye elementos lingüísticos que se relacionan con el espacio, no solo con el movimiento. Por ejemplo, los referentes espaciales son puntos invisibles dentro del «espacio» del emisor que indican personas u objetos de los que se está hablando y su relación entre sí. El espacio de señas de una persona es el radio que la rodea en el cual se forman las señas, y comprender qué tan cerca o lejos del cuerpo se realiza una seña puede influir en su significado o tono. Todas estas prácticas se adquieren con mayor facilidad en realidad virtual que en una representación estática en 2D en una pantalla.

Los avances tecnológicos continúan brindando opciones nuevas y emocionantes a quienes usan el lenguaje de señas. Sin embargo, es fundamental seguir incluyendo a personas sordas, con discapacidad auditiva y usuarias de señas en la creación y mejora de estas innovaciones para garantizar que sean útiles, precisas y representativas tanto de las características lingüísticas como culturales de los diversos lenguajes de señas del mundo.

Sobre del autor
Carrie Ott

Carrie Ott

Carrie Ott es una escritora de negocios multilingüe, editora y entusiasta de la herpetocultura.