La edad de dos a tres años es una época emocionante en todos los aspectos del desarrollo infantil y un periodo en el que muchos padres afirman que las cosas «se ponen divertidas». Por supuesto, usted ha atesorado todos esos momentos sosteniendo en brazos a su bebé y calmando todo ese llanto, pero su recién estrenado niño, cada vez más móvil y comunicativo, puede ahora acompañarle en toda una nueva gama de actividades.

A medida que aumentan sus capacidades lingüísticas, conocemos mejor a nuestros hijos y podemos echar un vistazo a todas las cosas bonitas y a veces locas que pasan por sus cabecitas. Es un momento crucial, con algunos hitos esperados y turbulencias previstas.

Los terribles dos años frente a los terroríficos dos

El término «terribles dos años» es una forma irónica de referirse a las rabietas y ataques ocasionales que son demasiado comunes cuando los niños alcanzan esta edad de independencia recién descubierta. Sin embargo, en el ámbito lingüístico, los dos años marcan una serie de hitos positivos, muchos de los cuales giran en torno a ese mismo número. Cumplir dos años trae consigo varios «doses» lingüísticos, como las frases de dos palabras, las instrucciones en dos partes y las conversaciones bidireccionales.

Esas frases de dos palabras pueden ser simples oraciones como «tengo hambre» o pequeños descriptores como «perrito bonito». Las instrucciones en dos pasos son peticiones e instrucciones más complejas, como una petición en dos partes de «Cómete un plátano y bébete el zumo». Pueden parecer logros triviales, pero en realidad están a años luz lingüísticamente hablando de donde probablemente se encontraba su hijo hace sólo unos meses.

En las conversaciones bidireccionales es donde empieza realmente la diversión, ya que puedes explorar áreas enriquecedoras y agradables como responder a las preguntas de tu hijo sobre el mundo y haceros bromitas mutuamente. Estos son algunos de los momentos más bonitos de la paternidad, ya que estas pequeñas conversaciones no solo son hitos importantes en el desarrollo del lenguaje de tu hijo, sino que también crean momentos gratificantes que pueden convertirse en recuerdos para toda la vida.

Su propio lenguaje especial

Muchos padres están legítimamente encantados de presenciar esta explosión de destreza lingüística y pueden maravillarse de cómo ahora están manteniendo conversaciones completas con sus pequeños. Sin embargo, este orgullo puede sufrir un pequeño choque cuando su hijo está conversando con otra persona, un pariente lejano, el pediatra, etc., y la otra parte está luchando poderosamente para entender lo que su hijo está diciendo. A menudo, los padres o cuidadores asumen el papel de intérpretes y no es raro que se pongan demasiado a la defensiva sobre la capacidad de hablar de su hijo ante los problemas de comunicación con los demás. Los padres pueden incluso enfadarse con el adulto y pensar: «Pues claro que ‘ebble bad’ significa ‘Me duele el codo’. ¿Cómo puedes ser tan obvio?».

Lo cierto es que a partir de los 2-3 años, los niños y sus padres o cuidadores desarrollan sin darse cuenta un lenguaje propio y especial -¡y eso es estupendo! – que los demás tardarán algún tiempo en comprender. Es importante recordar que es totalmente normal que los demás no sean capaces de entender lo que dice tu pequeño, y aunque algunos estudios señalan que sólo el 50% de lo que dice tu hijo puede ser entendido por extraños, también muestran que la inteligibilidad aumenta rápidamente a partir de los dos años.

Paciencia para superar las dificultades de comprensión

Puede ser fácil que los padres se entusiasmen demasiado con los progresos de su hijo en esta etapa y empiecen a esperar o a exigir demasiado de las habilidades de su pequeño. Es frecuente que los niños olviden de un día para otro una palabra que antes les resultaba familiar, que retrocedan en su capacidad para conjugar verbos e incluso que experimenten regresiones completas al lenguaje infantil (temporalmente).

Como en la mayoría de los aspectos de la crianza, la clave está en la paciencia y en corregir los errores al tiempo que se modelan los buenos comportamientos. Hay que tener en cuenta que los niños necesitan mucho tiempo para desarrollar las habilidades auditivas que les permitan descifrar los distintos tipos de habla y practicar el movimiento de la lengua y la boca para formar los sonidos de las palabras.

Algunos sonidos son especialmente difíciles para los niños, como las combinaciones de consonantes como «th» y «sh». La palabra «wish» puede sonar más como «witch», y «mouth» probablemente sonará más como «mouf». Esto no es motivo de preocupación, y es una parada esperada en su viaje lingüístico.

Es importante recordar que los niños aprenden todo esto sin la ayuda de una de nuestras mejores herramientas lingüísticas como adultos: las palabras. Mientras que nosotros podemos utilizar nuestro conocimiento de las letras para descifrar nuevas palabras y calcular su pronunciación, los niños deben hacer todo esto estrictamente de oído. Intenta hablarles siempre con claridad y despacio, y si puedes, de frente, para que reciban la mejor información posible.

Cómo fomentar el desarrollo lingüístico a los 2-3 años

En esta etapa, es difícil encontrar actividades que no ayuden a las capacidades lingüísticas de su hijo, ya que casi cualquier actividad o salida es rica en oportunidades para aprender y practicar nuevas palabras, gramática, pronunciación, etc. Si es posible, puede ofrecerle una selección de actividades, como cantar canciones o leer un libro favorito, y luego dejar que su hijo decida cuál quiere hacer. De este modo, probablemente se comprometerá más con la actividad y usted podrá utilizar esa motivación para facilitar la adquisición del lenguaje.

Como en todas las etapas de la progresión lingüística, es buena idea pecar de exceso de información y no de falta de ella. Aún no es el momento de hacer pruebas de ortografía y rigurosos exámenes de memorización, pero exponerles a la mayor cantidad de lengua posible les ayudará a acelerar su camino hacia la competencia y la fluidez lingüísticas.

Sobre del autor

Justin Benton

Justin Benton

Justin Benton es un escritor y profesor de inglés radicado en Colombia.