¿A qué suena la risa? Si tu respuesta es que «jajaja», entonces es muy probable que seas angloparlante (oh, qué horror).
Pero, ¿por qué? ¿Acaso la risa no suena igual en todo el mundo?
Claro, en cierto modo sí. Los seres humanos siempre saben cuándo se ríe otra persona, independientemente de su origen cultural o lingüístico. El tipo concreto de risa puede variar según el contexto (risa alegre o sarcástica, por ejemplo), pero identificar el acto en sí suele ser fácil.
Las cosas se complican un poco más cuando se trata de cómo representamos la risa, ya sea hablando de cómo suena o codificándola en la comunicación escrita.
Un mapa mundial de la risa
Resulta que es posible no tener ni idea cuando una persona de otra parte del mundo está describiendo un sentimiento de alegría. No se trata tanto de cómo suena realmente la risa, sino de cómo se representa, sobre todo en la comunicación por Internet. Veamos algunos ejemplos.
Una de las alternativas más reconocidas a «jajaja» es el español «jajaja». La distinción entre los dos es menor porque una «j» en español hace el mismo sonido que una «h» en inglés en la mayoría de los casos. El español se desvía de su palabra estándar para la risa con «jejeje», que se utiliza para expresar ironía, y «jijiji» para una risita traviesa.
En algunos idiomas, la risa se expresa mediante abreviaturas de frases que describen los efectos del acto. Por ejemplo, los franceses suelen escribir «MDR», que es la abreviatura de «Mort de Rire», una frase que significa que te has muerto de risa (no literalmente, por supuesto). Esto es similar al método estonio de teclear «IRW», que transmite una sonrisa utilizando una abreviatura de la palabra estonia «irvitamina».
Algunos grupos utilizan números en lugar de letras para comunicar la risa. El número cinco se pronuncia «haa» en tailandés, y se utiliza para transmitir risa escribiendo «55555». Algunos grupos nativos de Internet en China escriben la risa como «23333», con el número de tres añadido al dos variando en función del grado de risa. Esta práctica tiene su origen en el foro chino de Internet Maopu, donde el emoticono 233 disponible en la lista de chat es el de una figura desplomada de risa.
Hay varios ejemplos de risa codificada que tienen que ver con nuestros patrones de comunicación, cada vez más digitalizados. Los indonesios escriben su risa como «wakaka» o «wkwkwk», una tendencia que surgió porque era más rápido escribir una «k» que una «h» en la posición predeterminada del teclado. Del mismo modo, en Japón, la cadena «www» transmite risa porque la «W» se utiliza como emoticono que representa una cara riendo.
La risa como onomatopeya
Todos los ejemplos que hemos visto son palabras y términos que intentan recrear el sonido de una risa en forma escrita. Eso las convierte en onomatopeyas, que son palabras que intentan recrear fonéticamente un sonido en palabras. Piense que en inglés decimos que un portazo «thuds» o que una lata de refresco recién abierta se dice «fizzes» Son enunciados que tienen una clara conexión con la forma en que percibimos los sonidos que producen esos objetos.
Según una teoría, las onomatopeyas podrían tener algo que ver con los orígenes mismos del lenguaje. Conocida en lingüística como la teoría del arco iris, defiende que los seres humanos empezaron a utilizar sus cuerdas vocales para transmitir términos significativos imitando lo que les rodeaba, como el arrullo de un pájaro o el chapoteo del agua.
Independientemente de si esta teoría explica adecuadamente los orígenes del lenguaje, las onomatopeyas son una característica importante de todas las lenguas del mundo. No sólo actúan como representación lingüística accesible de un aspecto observable de nuestra realidad (el sonido), sino que también pueden emplearse para realzar la experiencia sensorial y el ritmo de una obra escrita. Consideremos, por ejemplo, el poema Las campanas de Edgar Allan Poe, en el que describe vívidamente distintos tipos de campanas utilizando términos como «tintineo» y «tintineo». Tal elucidación sería imposible sin onomatopeyas.
Esto nos lleva a los ejemplos que hemos visto antes de cómo la risa se representa de diferentes maneras en todo el mundo. Si se pregunta por qué hay tanta variación entre las distintas culturas, los lingüistas aún no tienen una buena respuesta. Resulta que los investigadores han estudiado no sólo la risa, sino también cómo la gente escribe sobre sonidos de animales o ruidos de ronquidos. Y aunque las diferencias entre grupos siguen apareciendo, las razones siguen sin estar claras.
Pero lo que sí sabemos es que tanto el lenguaje como la risa son fenómenos universalmente humanos. Si el lenguaje es lo que hace posible ser humano, la risa es lo que lo hace soportable. Así que mientras seguimos investigando por qué escribimos nuestras risas y carcajadas de forma tan diferente, no olvidemos nunca compartir la risa juntos, ya sea una jajaja o una 55555.