Supongamos que una joven argentina emigra con su familia a Estados Unidos. Siempre ha soñado con ser psicóloga, pero al matricularse en la enseñanza universitaria para iniciar su formación, descubre que muchas de las clases (impartidas en inglés) avanzan a un ritmo demasiado rápido para que ella pueda implicarse con entusiasmo porque el inglés es su segunda lengua. Dedica más tiempo a navegar por el vocabulario que a asimilar las ideas que transmite ese vocabulario.
Imagínese cuánto mejores serían sus resultados si pudiera asistir a esa misma clase impartida en su lengua materna, el español. Este es el objetivo de los programas bilingües.
Los estudios han demostrado sistemáticamente que las destrezas de una persona en una segunda lengua no suelen ser equivalentes a las que tiene en su primera lengua, y la necesidad de desenvolverse en entornos educativos en una segunda lengua suele provocar mucho estrés y una menor comprensión.
Para mitigar estos problemas, algunas instituciones educativas, desde el jardín de infancia hasta los estudios de posgrado, están tratando de integrar programas de doble lengua para crear más opciones para los hablantes no nativos. Hacerlo tiene muchas ventajas, entre ellas:
- Mayor retención de la información – Los alumnos recuerdan más información cuando ésta se transmite en su lengua materna.
- Mayor comprensión – Al pasar menos tiempo analizando el significado de las palabras, los alumnos que aprenden en su lengua materna comprenden mejor el material y, como resultado, suelen obtener mejores resultados en los exámenes.
- Menos niveles de estrés – Los estudiantes experimentan mayores niveles de agotamiento cuando deben navegar constantemente por el aprendizaje en un segundo idioma. Cuanto más estresado está un estudiante, más se resienten su resiliencia y su rendimiento académico.
- Mayor matriculación de poblaciones desatendidas – Cuando los estudiantes pueden matricularse en un programa de doble lengua que pueden entender, aquellos que de otro modo no se habrían sentido preparados para cursar estudios superiores en inglés pueden llegar a obtener credenciales académicas que son menos comunes en sus poblaciones de media.
Por qué las opciones de idioma dual aún no son populares
Aunque los programas de idioma dual son un positivo neto para los estudiantes, vienen con muchos desafíos que les impiden ver una mayor implementación en el ámbito académico. Estos problemas se centran principalmente en:
- Tipos de liderazgo – Históricamente, incluso las universidades que han intentado implantar programas de doble idioma tienen dificultades para convencer a los líderes de que es la opción correcta. A los líderes les preocupa que las clases no se llenen porque sólo unos pocos estudiantes del campus son hablantes nativos de la lengua meta, y de ellos, no todos tomarán esa clase en ese momento. ¿Merece la pena la inversión?
- Escasez de profesionales – Menos problemático en primaria, estos programas necesitan profesionales que dominen suficientemente su lengua para impartir la clase. For higher-level university programs, the school often either cannot afford or cannot locate two appropriate professionals for the same class, which places the burden on one teacher to be bilingual at a high level of academic rigor.
- Inequidad – Aunque los programas de doble lengua pueden hacer que la educación sea más accesible para poblaciones tradicionalmente desatendidas, esto puede tener un coste. Algunos educadores sugieren que los estudiantes que toman clases en su lengua materna no se ven incentivados a relacionarse con otras personas fuera de su programa, lo que conduce a una experiencia educativa insular y menos completa.
El cambiante panorama del multilingüismo
En general, el apoyo a una mayor adopción de programas de doble lengua es mixto y depende en gran medida de la ubicación geográfica. Las personas que viven en zonas con una población numerosa de hablantes bilingües o no nativos de inglés suelen ser más favorables a la idea, como se vio en una encuesta de Arizona que mostraba el apoyo a la derogación de la ley estatal de educación sólo en inglés.
Sin embargo, en las zonas étnicamente homogéneas, el apoyo a la educación multilingüe es escaso y a menudo se plantea como una cuestión política. Los detractores citan la necesidad de los estudiantes de adaptarse al entorno de la lengua inglesa como fundamental para su éxito en futuros lugares de trabajo y en la sociedad estadounidense en su conjunto, sugiriendo que un programa de doble lengua podría ser una forma de «mimo» que no les prepara para el éxito.
Aunque es poco probable que se produzca una explosión de programas en dos idiomas en el mundo académico, algunas regiones de Estados Unidos pueden estar evolucionando hacia una tendencia que coincide con la de gran parte de Europa: una mayor disponibilidad de ofertas académicas en varios idiomas, principalmente en los nichos básicos más comunes, como las ciencias básicas y las matemáticas. Aunque el español es el idioma que goza de mayor apoyo, cada zona y su población dicta qué programas pueden surgir en el futuro.