La rica historia del inglés vernáculo afroamericano ha perdurado y florecido, dejando sin duda una huella indeleble en Estados Unidos y en su forma de hablar, pero el origen del AAVE, sus características fundamentales e incluso su propia existencia siguen siendo objeto de debate tanto entre los lingüistas profesionales como entre la gente corriente. A pesar del debate, y a veces de la controversia, sobre qué es exactamente el AAVE, hay una definición muy sencilla en la que casi todo el mundo está de acuerdo: es la variedad de inglés que hablan muchos afroamericanos, y tiene un vocabulario, una gramática y unos patrones de pronunciación únicos.

Con esa sencilla definición se acaba la claridad y empiezan los malentendidos, así que empecemos por ellos.

Malentendido nº 1 El inglés vernáculo afroamericano es sólo jerga.

De hecho, el AAVE incluye palabras y expresiones de argot propias de la forma de hablar, pero esta variedad del inglés es mucho más que una simple lista de palabras de vocabulario. La cuestión es que muchas de las palabras que se originaron en la cultura afroamericana se hicieron tan populares y omnipresentes, sobre todo en la era digital, que la gente cree erróneamente que eso es todo. Como veremos a continuación, las complejidades y características lingüísticas van mucho más allá de la jerga y abarcan estructuras gramaticales complejas pero coherentes.

Malentendido #2 El AAVE es sólo inglés informal o «malo»

De nuevo, erróneo, y ofensivamente en este último caso. Una analogía sencilla para ilustrar lo inexacto de esto sería imaginar a alguien que habla el inglés de la Reina diciendo a un grupo de americanos, canadienses y australianos que hablan un inglés «malo». Ningún dialecto, acento o forma de hablar es malo, simplemente son diferentes.

Misconception # 3 AAVE is the same everywhere.

Como toda lengua, el AAVE está en continuo cambio y adaptación, y no está ligado a ningún lugar o época. Prueba de ello es la gran variedad de nombres que ha recibido el AAVE a lo largo de las décadas, desde Black English hasta Ebonics, y su uso y composición también pueden variar enormemente según la geografía y la generación.

Es decir, aunque tanto un abuelo de Luisiana como una adolescente de California hablen AAVE, es probable que sus formas de hablar suenen muy diferentes. Del mismo modo, hay afroamericanos que no hablan AAVE y no afroamericanos que sí.

El debatido origen y clasificación del AAVE

Así que hemos aclarado algunos de los conceptos erróneos, pero las preguntas permanecen. ¿Es el AAVE un dialecto? ¿una lengua? Estas preguntas se convirtieron en un hervidero de controversia a mediados de los 90, cuando el Consejo Escolar de Oakland, California, aprobó una resolución que no sólo legitimaba el ebánico (un término algo anticuado para el AAVE), sino que declaraba que era su propio idioma y, como tal, requería una enseñanza específica en ese idioma.

Posteriormente, el Consejo modificó su resolución y se retractó de algunas de sus afirmaciones, pero al hacerlo añadió otra interesante afirmación, que los lingüistas siguen debatiendo hoy en día, según la cual el habla afroamericana tiene «orígenes en las lenguas occidentales y del Níger-Congo y no son meros dialectos del inglés».

Aunque sigue habiendo desacuerdo sobre si el AAVE es en realidad una lengua aparte o si sus estructuras gramaticales y su fonología proceden realmente de las lenguas africanas, existen algunos rasgos y patrones bastante coherentes en lo que respecta a su gramática y pronunciación.

Rasgos únicos de la gramática del AAVE

El AAVE utiliza a menudo tiempos verbales y marcadores de aspecto (partes de las palabras que indican cómo suceden las cosas a lo largo del tiempo) diferentes del inglés americano estándar. Uno de los rasgos más notables es algo conocido como ausencia de cópula.

Ausencia de cópula

Una cópula es simplemente una palabra de enlace en un idioma que remite al sujeto, y en inglés, nuestra cópula más común es el verbo «to be». El AAVE frecuentemente omite «to be» en ciertos contextos. Puede usarse para referirse a la ubicación, como en «They in the back», o también puede usarse antes de un adjetivo, como en «She smart».

Algo interesante a destacar aquí es que la coherencia de esta estructura puede ilustrarse utilizándola de forma incorrecta. Mientras que las formas «is» y «are» de «to be» suelen omitirse, esto no ocurre con la forma en primera persona («am»), ya que una frase como «I tired» sonaría incorrecta.

Doble negación

El uso de la doble negación es habitual en muchos idiomas, incluido el español, donde la frase «no vi nada» se diría correctamente «Yo no vi nada».

Este no es el caso del inglés, y generalmente el uso de la doble negación se convierte de nuevo en una negación positiva, aunque con muchos matices. Por ejemplo, decir «I mean, he’s not unattractive» (es decir, no es poco atractivo) implica de hecho que puede ser sólo un poco poco poco atractivo.

En AAVE, sin embargo, los dobles negativos se utilizan para enfatizar más que para cubrir una afirmación. Por ejemplo, «You never be doing nothing to help out!» dobla los negativos y, en esencia, duplica el efecto.

Pronunciación del AVE

Hay muchas variaciones en la pronunciación, como la reducción de grupos de consonantes y el desplazamiento de vocales, que contribuyen al sonido único del AAVE.

Un rasgo común es el sonido «th». Al final de una palabra, puede sonar más como una «f», por lo que la palabra «mouth» sonaría más como «mouf». Sin embargo, al principio de una palabra, el sonido «th» se parece más al sonido «d», por lo que la palabra «that» se convierte en «dat».

Otra característica común es la supresión del sonido «s» tanto para los verbos como para los posesivos, como en las frases «He live down the street» y «That his house». Y hablando de posesivos, otra construcción interesante en AAVE es el uso de pronombres no posesivos en lugar de posesivos. Por ejemplo, «They was in they friend car».

Pensamientos finales

El AAVE es una variedad lingüística rica y compleja con raíces en las culturas africana y americana, caracterizada por rasgos e influencias distintas. Aunque su uso y construcción pueden variar, existen de hecho estructuras gramaticales y fonologías coherentes que lo convierten en mucho más que argot o inglés «impropio». Comprender y apreciar el AAVE es esencial para reconocer la diversidad lingüística de todas las comunidades y cuestionar algunos de los persistentes conceptos erróneos y prejuicios asociados a las distintas variedades del inglés.

Sobre del autor

Justin Benton

Justin Benton

Justin Benton es un escritor y profesor de inglés radicado en Colombia.